“Es constante que antes del año 1346, el Peso del Rei estava en la actual plazuela de la Lonja del aceite, que por mucho tiempo se llama plazuela de las Pasas. Estava en una casa o habitación, que avia cerca de la Lonja llamada entonces de los Mercaderes, que al presente es Lonja del aceite. Pero aunque su sitio y lugar era idóneo i apto, el transito de las calles de su rededor la hacían mui penoso para los traficantes, mayormente en las ocasiones de embarcar Lana, cuyas sacas se pesavan, y la multitud ocupaba todo el vecindario” (sic).
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“Tratose en consejo general del remedio, i después de seria reflexión deliberó, lo primero comprar dos Casas que por dos partes lindavan en la que se avia derribado; i los segundo, que se suplicase al Rei diese a la Ciudad la Casa donde estaba su real Peso con facultad de derribarla, i en su sitio, como en el de las dichas dos, construiría una estancia para el Peso real.” (sic)
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“Derribaronse las dichas tres Casas, i en parte de su sitio se fabricó la oficina del peso real; pero como el tiempo todo lo consume, se advirtió que su cubierta amenazava pronta ruina por estar mui gastados los cabos de sus bigas. Tuvose consejo general en 7 de abril de 1388, i después de muchos debates “…sia obrat y refet y cubert de Bolta ab Croers y Archs de pedra a conegudadels dits Jurats a consell de bons Mestres de tal obres”. Se fabricó de vuelta cruceros i arcos de piedra la oficina del Peso, de que quedan aun parte de los arcos a la parte de la plazuela.” (sic). Fray Josep Teixidor. Escribiólas en 1767.
Contiguo a esta suntuosa y regia fábrica (Lonja de la Seda) se halla la Lonja del Aceite, que se principió en 1388, y en 1734, para evitar los desórdenes que se cometían por la noche en aquel local, se cerraron los arcos. Todos los días, no feriados, se encuentran aceites de todas clases y hombres que los transportan a las casas con la cédula de su peso y valor. Este mercado está abierto desde las ocho a las doce de la mañana y de tres a seis de la tarde. Vicente Boix. 1849.
En ella estaba establecido el peso y medida oficiales, teniendo empleados que llevaban á domicilio el aceite que allí se vendía á los particulares que solicitaban la compra.
En la pared exterior que miraba a la calle de los Derechos, y en su parte superior, había, segun decía Esclapés, una puertecita tapiada, y más abajo un salidizo de piedra como asiento, en donde se exponía á la vergüenza á los defraudadores de peso o medida.
Sufrió varias mejoras y ampliaciones, siendo la última en 1444, en que se la dejó en la forma que se veía al tiempo de su demolición que fue en el año 1877. (sic). Constanti Llombart. 1887.
Mucho se ofrecería historiar acerca de lo se relaciona de esta Lonja, su gobierno y empleados. Las plazas del oficio de los llamados arroberos, que son los hombres dedicados a transportar de arroba en arroba el aceite á las casas particulares que le toman en esta medida, estaban limitadas a determinado número, y se creó de ellas un derecho que figuraba en los rendimientos de algunas rentas de personas principales. Once de ellas pertenecían al Marqués de Busianos, y otras once al Conde de Casal, ambas originarias del apellido Valda; últimamente una de estas pertenecía á una religiosa de Ruzafa, y el arrendamiento de cada una de ellas era de 20 libras anuales. Los arroberos percibían un sueldo por transportar cada arroba de aceite y dejaban en cada casa la cedulilla impresa con las armas de la Ciudad, conocido con el nombre morisco de albalá, del peso y precio del género que conducían.
La tradición infiere que allí se exponían los sentenciados a la vergüenza. Orellana mas ampulosamente dice: “se registra en este edificio aquel como trono de piedra frontero a la calle de los Derechos, en cuyo lugar se ponía á la vergüenza “los defraudadores de peso o medida por castigo del Mustazaf.”. Pero en el interior no se ve escalera ni señal alguna que dirija al punto en cuestión. (sic). El Marqués de Cruilles. 1875.